Maquinaria electoral y partido político

Roberto Castro Chaves

Es interesante hablar de maquinaria electoral por cuanto mucha gente considera que es una forma peyorativa de denominar a algunos partidos políticos. Sin embargo es algo totalmente distinto, pues la maquinaria es una agrupación de electores que con el fin de conseguir la Presidencia de la República, Diputados a la Asamblea o alguna o varias Alcaldías y otros cargos según el caso y se organizan exclusivamente para ese fin.

Por su parte el partido político tiene otras características inclusivas, dirigidas hacia los electores, aunque si debemos coincidir en que su objetivo inmediato es conseguir el poder mediante la obtención de la Presidencia de la República, representación en la Asamblea Legislativa y consecución de las Alcaldías Nacionales y demás autoridades municipales, pero este objetivo se mantiene de manera permanente. Además las proyecciones políticas son de corto, mediano y largo plazo pues no obedecen a determinado período por ser de proyección social y económica permanente; las características organizacionales son totalmente diferentes; en primer término el Partido Político es permanente y eso conlleva un aspecto diferenciador. Utilizamos la organización formal establecida, pero requiere además de una organización territorial nacional complementaria de acción y promoción política, que incluye la difusión y cumplimiento de objetivos locales y nacionales. Esta organización opera de forma permanentemente, pues implica el cumplimiento de programas y metas diferentes según el momento político y del lugar país de que se trate. El Partido Político tiene un rumbo definido por su ideología y objetivos sociales, enmarcados en sus estatutos, cartas ideológicas y demás documentos oficiales que lo identifican como tal. Pero lo más importante es que al operar en una sociedad democrática, su organización y funcionamiento deben responder al esquema que señala el modelo democrático de organización política, y por consiguiente dicho modelo debe contener un sistema de financiamiento democrático, en el cual cada afiliado es contribuyente permanente de la organización, sea de carácter monetario, o en especie según sus posibilidades, o por participación efectiva en la organización. El Partido con su independencia económica opera fuera de las influencias que emiten las esferas plutocráticas, que interfieren en los procedimientos y objetivos institucionales. De tal manera que el Partido Político es permanente, ideológico, autofinanciado, democrático y opera con gran independencia, lo que no implica que existan grupos internos, pero operan bajo las mismas reglas del juego.

Por su parte la maquinaria electoral funciona de manera centralizada, su dirección y conducción está realizada por grupos plutocráticos y su operación, aunque es de ámbito nacional funciona condicionada al interés de los sectores dominantes, que le imprimen sus propios condicionantes. La maquinaria electoral se refugia en la apariencia de partido político con el propósito de usufructuar los beneficios económicos, políticos, legales y sociales, que el modelo democrático ofrece como incentivo para promover la participación política, estimular la diversidad ideológica y lograr el fortalecimiento de la democracia. Los planes y proyecciones de la maquinaria no superan el período normal de una administración (4 años) y en ellos siempre está ausente la solución definitiva de la problemática social, pues estas soluciones son de mediano y largo plazo.

Nuestro Partido es una maquinaria electoral deteriorada hasta el máximo, recordemos que en la última elección presidencial, obtuvimos una votación inferior a la mitad obtenida por Rolando Araya cuando perdió con Don Abel, teniendo un padrón nacional mucho mayor que el de esa época.

Si nuestro deseo es que los resultados electorales cambien, tenemos que cambiar nuestra estructura, funciones y objetivos y convertirnos en un verdadero “Partido Político”, caso contrario la tendencia a nuestra desaparición, seguirá su vertiginoso rumbo.

Saludo cordial