El voto quebrado

Roberto Castro Ch.

Roberto Castro Ch.

Esta es una expresión usado con frecuencia en el argot político, pero en la práctica lo que implica es que se induce al elector para que vote por el partido en todas las papeletas que se ofrezcan. Actualmente Candidatos a la Presidencia y a los puestos de Diputados.

En este proceso recién pasado, se quebró el voto de manera diferente y aunque a algunos les parezca extraño en la elección Nacional influyó negativamente el Estatuto de nuestro Partido, hagamos una revisión de los acontecimientos. En primer término nuestro estatuto elimina la posibilidad de que las minorías que operan a lo interno tengan participación efectiva. Pero además le otorga al candidato electo la potestad de elegir los personeros que en el proceso lo van a acompañar, de principio no más margina al Presidente del Partido el que pasa a ser una figura decorativa. Pero observando el hecho, una vez que finaliza la Convención depende casi en forma absoluta del candidato electo la dirección y acción que siga el Partido. Con base en ello, en este caso el candidato electo públicamente manifestó, que no deseaba contar con la participación en campaña del precandidato que obtuvo una minoría muy cercana a la mayoría por él conseguida. Situación que el precandidato perdedor tomó de manera muy personal y lo hizo saber a sus allegados y seguidores. El asunto es que los seguidores de ese precandidato no votaron por el Candidato electo por el Partido y las consecuencias se hicieron evidentes, pero resultó que muchos de ellos si votaron por los candidatos a diputados.

El quiebre del voto se dio por cuanto el candidato a la presidencia no brindó una representación proporcionalidad a las minorías que participaron en la Convención y entonces el Partido llegó a las elecciones nacionales dividido. Esta es una de las razones por las que el Estatuto debe estar conforme a nuestro ordenamiento. Este mismo caso se da en los cantones cuando se eligen las autoridades locales y en situaciones similares al expuesto, los perdedores se retiran y muchos de ellos y no retornan al Partido.

El voto quebrado es un fenómeno electoral que siempre tiene trasfondo, en este caso votaron más liberacionistas para diputados, por cuanto estos candidatos no representaron diferencia alguna con la minoría mayoritaria, pero de igual manera el fenómeno perjudicó al Partido en los resultados electorales.

Las conclusiones a las que llegamos es que el liberacionismo no está conforme con el hecho de que no se les dé la representación proporcional a las minorías, la forma directa y antidemocrática de escoger los candidatos a diputados de parte del candidato electo, el candidato como tal debe afrontar la campaña política pero no entorpecer o distorsionar las funciones partidarias por lo tanto, debemos cambiar las bases partidarias que establece el Estatuto y darle una orientación democrática y dirigida a la satisfacción del elector y no de quienes dirigen el Partido.

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