Un recuerdo imperecedero de don Alfonso Carro

Roberto Castro Ch.

Muchos compañeros han hablado de las realizaciones que don Alfonso heredó al Partido y para toda la sociedad costarricense, pero no se ha mencionado con énfasis uno de los logros más grandes en el campo educativo, que don Alfonso legó a nuestra sociedad; La creación de la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad de Costa Rica.

En el segundo lustro de los mil novecientos sesenta, don Alfonso y otros ilustres educadores, entre los que podemos recordar a don Carlos Monge Alfaro, don Walter Antillón y otros ilustres maestros, hicieron la lucha para crear la Escuela de Ciencias Políticas, enfrentándose a situaciones económicas sumamente adversas, con resistencia académica para la creación de carreras profesionales nuevas, con serias dificultades de espacio físico, etc. Pero a pesar de todas las adversidades lograron concretar esa idea que era una necesidad sentida, no sólo en el ámbito académico sino como una necesidad educacional para Costa Rica.

Ante ese panorama y realizando ingentes esfuerzos se logró crear nuestra querida Escuela. Inicialmente fue una Escuela adscrita a la de Derecho, y ante la carencia de aulas nos impartían las lecciones en la Facultad de Odontología y otras plantas físicas que nos dieron como colaboración, dado que sólo ocupaban el espacio en horario diurno, y así se fueron venciendo los obstáculos hasta llegar a concretar la Escuela que tenemos hoy.

En el primer grupo académico que inició labores, hubo distinguidos profesionales y políticos, pero destacó de manera inconfundible la Presencia de don Daniel Oduber como alumno y compañero nuestro. Algunos de los profesores eran el propio don Alfonso, el Padre Núñez, don Carlos Monge, Manuel Formoso H., Eduardo Lizano, don Walter Antillón y muchos otros educadores distinguidos.

Hoy ante la despedida de don Alfonso, nos parece que la mejor forma de conservar el recuerdo del distinguido educador y sobresaliente liberacionista, es denominar LA ESCUELA DE CIENCIAS POLÍTICAS, como “ESCUELA DOCTOR ALFONSO CARRO ZÚÑIGA”, honor no sólo a quien fuera su primer Director, sino que fuera su FUNDADOR.

Es importante que todos los Profesionales en Ciencias Políticas, que son miembros del Partido, nos demos a la tarea de impulsar esta idea, que no es más que agradecer de manera póstuma, a quien tanto le debemos no solo los profesionales en este campo, sino también todos los liberacionistas y el pueblo de Costa Rica.
Abraso cordial