¿Somos lo que exigimos?

Patricia Méndez Villalobos

Rosa

En un mundo tan convulso, donde todos creemos tener la razón, exigimos en nombre de no sé cuántas leyes de la vida y de los pensamientos de eruditos el respeto sobre nuestras ideas, propuestas, corrientes e inclinaciones, derechos, prácticas y creencias, etc, es oportuno que busquemos dentro de nosotros mismos si lo que con tanta garra reclamamos, lo ponemos en ejecución.

Por esto creo oportuno recordarnos, tanto para quien les escribe, como para quien me concedió el honor de leer estas líneas, lo que a veces olvidamos, la tolerancia.

Define su significado, repasando en la terminología, que la Tolerancia es, – nombre femenino, dícese: Actitud de la persona que respeta las opiniones, ideas o actitudes de las demás personas aunque no coincidan con las propias.
«les enseñan a tener un sano espíritu de tolerancia que les haga apreciar y respetar las opiniones ajenas»-

Es ese sentido, la tolerancia es una actitud fundamental para la vida en sociedad, es también el reconocimiento y el respeto a las ideas ajenas, opiniones y “comportamientos diferentes”, preferencias sexuales, cultura, o la práctica en nuestra vida que tengamos cada quien como individuo, pero también, no debemos olvidar que el respeto a religión, culto o creencia también tiene su base en la tolerancia, no solo por estar estipulado en la Ley que nos rige, sino, que por la convivencia del ser humano es una actitud que debe fomentarse para una sana sociedad.

Y aquí agrego una frase que me encanta utilizar con mucho ahínco, de práctica, en mi vida, “no se pueden violentar los derechos humanos en nombre de los derechos humanos”, o sea, no podemos exigirles a los demás que nos respeten, sino les respetamos.

Podría seguir escribiendo mucho sobre la Tolerancia y no terminar nunca, hablar sobre conceptos que la abarcan, tanto médicos, informáticos, sociales, etc. Pero lo rescatable para concluir esta idea, es recordarnos o recordarles a quienes luchan por espacios y aperturas que también a quienes califican, como “obsoletos o de ideas arcaicas” también tienen derecho a que se respete su vida y pensamiento, esa precisamente es la base de la tolerancia actual. Entonces porque exigir que se viva y piense como determinado grupo quiere?, es que acaso ahora somos los inquisidores de la sociedad?, mandamos a la hoguera a los prelados que no crean lo que creemos?, o aprovechamos como muchos lo hacen, el momento para abrir llaga y cobrar no sé qué facturas, políticas, personales, en nombre de las causas?

Tolerancia, por favor tolerancia, con quien les escribe, con los que les rodean, con ustedes mismos, o es que acaso no somos lo que exigimos?

Aspirante a Tolerante

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