Roberto Castro Chaves
Es fácil, no es más que tomar el nombre, en qué fecha ingresó al Partido, si ha tenido suspensiones disciplinarias, si ha sido contribuyente permanente y si es un liberacionista activo, que además cumple con los requerimientos establecidos en el Estatuto.
Bueno eso debería ser sencillo si existiera el padrón liberacionista, pero al no contar con esa herramienta fundamental, es un problema sustantivo para el TEI y para cualquier órgano interno que requiera referencias alrededor de cualquier afiliado. Hay situaciones en que se puede verificar, como sería el caso de algún elector que figuró como candidato a algún puesto en las elecciones representando a otro partido, cuya participación se puede probar pues los registros del TSE así lo demuestran. También los archivos del TEI, o del TED contienen información en su respectiva área, la Tesorería nos puede decir si alguien es contribuyente, etc. Habrá casos en que la constatación de testigos podría orientar una investigación, sin embargo la comprobación empírica, sistemática y actualizada, debe ser la base de datos del padrón liberacionista, dado que con revisar la nómina se constata el comportamiento histórico del afiliado.
La vehemencia nuestra en la existencia de un padrón liberacionista, no es simplemente un obsesión personal, es que la existencia del Partido más grande y de mayor edad en Costa Rica es totalmente anónima o no personalizada, donde el cumplimiento del Estatuto no puede ser eficiente y completo, que es menester tomar acuerdos complejos para cohonestar o encubrir acciones no previstas o previamente establecidas. Veamos como ejemplo:
– El artículo 13 de los miembros.- Sabemos que los integrantes de los órganos formales del Partido son miembros con variantes, de igual manera la Fracción Parlamentaria y las Fracciones Municipales. Los miembros integrantes de sectores, movimientos, foros y algunos órganos de acción. Algunos de los miembros integrantes no están debidamente registrados o escapan al requerimiento de ser contribuyentes. Esos liberacionistas de los que tenemos noticia conforman el voto duro del PLN, que aún sin candidato llegaron casi a seiscientos mil en la segunda ronda. Pues no y haciendo esa remembranza decimos: ¿Quiénes son y dónde están esos electores? ¿Son miembros formales?
– Veamos el artículo 14 que nos indica que para ser candidato tienen que tener al menos dos años de afiliación y ser contribuyente. Nuestra organización no puede comprobar la primera a menos que sea funcionario en la organización del Partido o instituciones concordantes, los nuevos buscarán otros mecanismos para poder participar. La contribución es constatable pero el Partido no le ha ofrecido a sus afiliados una manera ágil, segura y efectiva para hacerlo.
Lo mismo ocurre con los artículos 15-16-17 y otros que establecen disposiciones individualizadas para el afiliado, pero al no existir el padrón liberacionista, son prácticamente incumplibles aunque la responsabilidad no es atribuible a los liberacionistas sino a su organización.
Sabemos que la implementación de este programa no es sencilla, pero es perfectamente realizable con sólo la existencia de voluntad política, condición que estamos seguros de lograr con las nuevas autoridades del Partido.
Abrazo cordial
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