La política

Roberto Castro Ch.

Roberto Castro Chaves

La política es una actividad apasionante, a muchos nos gusta, otros dicen que la odian, pero se pasan hablando de ella, unos tantos hablan de los políticos de manera peyorativa y otros llaman señores a unos delincuentes, algunos comentan sobre los inescrupulosos y corruptos y para concretar esta idea deberíamos preguntarnos: ¿Cuántos corruptos hablan de la corrupción de otros? Y ¿Cuántos hablan de la falta de ética y no la han visto pasar por la esquina de su casa? Algunos aseguran que la política es sinónimo de engaño y traición, etc., etc. Posiblemente las escrituras del viejo “Nicolás” Maquiavelo, han calado en muchos y no es para menos.

Es importante revisar realmente qué es la política, cuál es su objetivo y qué pretenden los políticos. La verdad es que la política tiene como instrumento fundamental para su ejecución, el poder, ahora bien que entendemos por “poder”; decía un querido y recordado profesor, que “es la posibilidad de que los demás hagan lo que uno desea, o sea influenciarlos para que actúen en determinado sentido”. Pero la ostentación del poder no se da “por sí”, tiene elementos que se conjugan para que esa posibilidad se concrete, de tal manera que estamos hablando de “liderazgo”. En Sociología y Política se habla de tres tipos de líder, carismático, tradicional y legal, por su parte lo que nos interesa es señalar al líder, no su clasificación que por lo demás no se da químicamente pura. El carisma es una condición personal que cada individuo desarrolla con el avance de su vida, si logra superarse en condiciones técnicas, administrativas o de cualquier índole, estará agregando esas capacidades a su persona, pero en todo caso si tuviera un estatus social asociable con ciertos rasgos de liderazgo, así agregará posibilidades a su capacidad de influir. Es importante recordar que el líder debe tener la capacidad de recoger las inquietudes del sector u organización social en que se manifiesta, de tal manera que las sintetiza y toma decisiones que interesan a su área de influencia. De esta manera recoge conceptos ideológicos, programáticos, éticos y de organización, así que sus seguidores se sientan personalmente satisfechos y debidamente representados.

Ahora bien una vez consolidado su grupo de apoyo, el ámbito de cobertura se amplía pues el objetivo fundamental es cambiar aspectos generales, en el caso que nos ocupa cubrir el nivel nacional y por consiguiente su objetivo es realizar cambios trascendentales en el funcionamiento económico, desarrollo social y básicamente llegar al individuo como ser humano para proponerle un mejor modelo en su esquema de vida. Esto es ni más ni menos conseguir la presidencia de la república para buscar el beneficio de la mayoría.

Esto es lo que aspiran los grandes hombres, los que señalan los clásicos de corazón de oro, pero en la actividad política también se presentan pseudo líderes que engañan a sus electores, pues su objetivo no es altruista es exclusivamente personalista. Por esta razón hemos visto como algunos confunden las arcas públicas con las privadas, se aprovechan del disfrute del poder para concretar negocias particulares y tantos casos que han logrado desprestigiar a la política y la función pública.
El aprendizaje es que la mejor opción para el elector, es buscar la organización más elaborada, y el mejor hombre, esta es la mejor manera de hacer política y la mejor decisión personal, pues votar a ciegas es lograr presidentes sin visión y condenar al país al retroceso o en el mejor de los casos al estancamiento.

Abrazo cordial

Compartir:

Comentarios Facebook

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *