Roberto Castro Ch.
robecas41@gmail.com
Nos parece que esa conveniencia conlleva a muchas implicaciones negativas, que puede afectar la participación y resultados en la actividad interna. Veamos los objetivos que tiene cada votación y conforme a sus propósitos, los efectos que puedan tener.
Las distritales que son las votaciones básicas, por cuanto en ellas se obtienen la estructura distrital, que sirve de base para conformar la organización formal del Partido, en el distrito, el cantón, la provincia y finalmente a nivel nacional. Para este caso el Código Electoral establece lo que se denominan asambleas distritales, concepto que algunos partidos han aprovechado para nombrar esa estructura básica, con asambleas (reuniones) hasta de 6 personas, lo que no es ilegal. El PLN ha tratado de darle una dimensión democrática a la participación de nuestros compañeros y la convirtió en una votación distrital, criterio muy valedero pues la votación por factible es más participativa. Aquí se nombran los delegados territoriales, que deben ir a integrar la asamblea cantonal respectiva. También se nombra el comité ejecutivo distrital y la fiscalía. Hasta aquí la situación es sencilla y allí debería quedarse el proceso inicial.
Los sectores y movimientos deberían iniciar los procesos por separado, por cuanto deben poseer una estructura independiente, deben asociarse territorialmente para logra establecer procesos de selección democrática, y no elecciones fortuitas donde muchos electores votan por referencias terciarias, pues es imposible conocer todos los candidatos de sectores y movimientos a escala nacional. Por esta razón han aparecido presidentes y secretarios en la estructura nacional, después de haber obtenido 400 votos a nivel nacional. A este fenómeno hay que dedicarle tiempo y pensamiento, pues estructuras tan importantes no se les puede dar un trato tan despectivo.
La convención es de tal importancia que merece un trato preferencial, en vez de incluirla en un proceso donde se juegan tantos intereses en una votación simultánea, que tiende a confundir los electores de cierta edad y de ciertos parámetros sociales. Aquí se inicia un tema de mucha atención; las distritales están establecidas como el proceso donde se inicia la elección de las estructuras nacionales, la convención un proceso donde el partido escoge sus candidatos a la presidencia para el Partido. De tal manera que se pueden aliar y resultar algo beneficioso, pues se escoge los compañeros del distrito que son sobradamente conocidos, al igual que deberían ser los precandidatos presidenciales, pero no ocurre lo mismo con los trabajadores , las mujeres los jóvenes de los cantones, provincias y nacionales lo que resulta materialmente imposible de identificar por lo consiguiente los resultados electorales no reflejan lo que deberían representar, y por tanto representan un engaño al electorado y a los mismos candidatos vencedores del proceso.
Los sectores y movimientos deberían elegir sus dirigentes en asambleas distritales, cantonales, provinciales y nacional, en un encadenamiento democrático que ellos mismos deben establecer, a fin de que los elegidos sean realmente los que merecen serlo y que el número de votos legitime la eficacia de cada línea de acción, además de que la participación sea reconocida y validada en todos los órganos donde actúen.
Es importante pensar en mejorar y democratizar las estructuras del Partido, no podemos quedarnos con modelos organizativos que se diseñaron pensando en la forma de controlarlo de manera unitaria, es importante replantearnos los modelos organizativos y funcionales, de tal manera que ampliemos la participación popular y la representación democrática para beneficio de todos.
Abrazo cordial
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