Democracia y partidos políticos

Roberto Castro Ch.

I

Roberto Castro Ch.

El buen funcionamiento del sistema democrático tiene una gran dependencia de la operación y conformación de los partidos políticos que operan en el modelo, la razón es simple, es más factible brindar credibilidad en una institución que en personas físicas. Es sabido que los partidos están constituidos por personas, sin embargo, el sustento y la promulgación de principios, valores, fines, objetivos, son sólidos y consistentes si su origen es institucional, por esta razón sin ser la única, la Constitución Política estableció a los partidos como el mecanismo para acceder al poder político e institucional costarricense.

Los partidos políticos son organizaciones sociales cuyo propósito fundamental es obtener mediante el triunfo electoral, la administración del poder formal del Estado. Para lograr este objetivo el partido debe estar conformado con características que le permitan conseguir su objetivo. La primera característica es que debe tener continuidad o permanencia, situación que le permite dar estabilidad y vigencia a las directrices, programas y políticas del Estado conforme a sus propuestas básicas, lógicamente sustentadas en los objetivos sociales y económicos del partido. Esto último implica que el partido tiene que tener claramente delimitada una ideología política que representa el destino que el partido pretende lograr para la sociedad. Como partido de cobertura nacional es indispensable que su organización formal tenga igual cobertura, lo que implica que esa organización se ajuste a los términos legales que establece el Código, pero además debe poseer una organización funcional que aparte de satisfacer la formalidad legal, también pueda cumplir con los requerimientos políticos técnicos y administrativos partidarios. Pero aún deben existir otros componentes que son fundamentales, como lo representa el financiamiento interno. Sabemos que toda organización requiere de recursos económicos para lograr funcionar de manera eficiente, con mucha más razón un partido político democrático que para funcionar de manera adecuada tiene que contar con recursos propios que le permitan operar de manera independiente, para lograr cumplir con los principios fundamentales de la democracia, como igualdad entre sus miembros, libre acceso a cargos de dirección interna y elección popular, etc. De tal manera que el sistema de financiamiento debe ser democrático como lo señala el Código y sostenible como lo indican sus requerimientos. La consistencia del modelo de financiamiento garantiza la no intromisión de los grupos plutocráticos, que intervienen en política y que distorsionan el quehacer democrático.

El partido social democrático, permanente, ideológico, autofinanciado quedó en la historia de Costa Rica, que piensan los que dirigen al Partido Liberación Nacional; dejarán al glorioso partido fenecer como cualquier órgano devorado por el devenir de la historia o están dispuestos a dar un golpe de timón y volver a tomar la dirección de la historia de este connotado país.

Los liberacionistas de corazón damos la vida por nuestro Partido y no necesitamos de un puesto para luchar por él, nada más queremos un espacio para brindar nuestro aporte.

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