CARAZO Y SU EXTASIS ELETRODOMESTICO
ARIAS ATRIBUYE A CARAZO UN “EXTASIS ELECTRODOMÉSTICO”
CARAZO GUARDA SILENCIO ANTE CATASTROFE ECONOMICA
El discurso pronunciado por el Presidente Carazo Odio el último viernes no se aparta de su tradicional línea de conducta: un antiliberacionismo que lo tiene traumatizado, serias contradicciones en las ideas presidenciales y entre lo que se dice y lo que se hace, una buena dosis de narcisismo político, y la demagogia de siempre, reforzada ahora con la táctica de callar aspectos principales de la situación económica actual.
Lejos de clarificar la posición de su gobierno, el primer mandatario se concretó a hacer una serie de anuncios aislados, que no sólo están muy lejos de definir una política económica, sino que además presentan evidentes contradicciones en relación con lo dicho antes por el propio gobierno, por sus personeros y por el Banco Central de Costa Rica.
UNA NUEVA CONTRADICCION
No hace siquiera tres meses, el Banco Central anunció su nueva política monetaria, una de cuyas características básicas era la liberación de las tasas de interés. Esta política fue defendida por dos ministros del señor Carazo y por el Presidente Ejecutivo del Banco Central en la Asamblea Legislativa y en otros foros. Ahora, el Presidente de la República nos notifica que se ha echado marcha atrás, al establecerse un tipo de interés máximo del 10 % para los créditos a la agricultura, la ganadería y la pesca, abandonándose el acuerdo de ligar las tasas de interés al LIBOR. Una nueva contradicción, como tantas otras, en la errática política del gobierno. Quiera Dios que esta medida sobreviva al menos 90 días.
CARAZO ATACA AUTONOMIA DEL BANCO CENTRAL
No sabemos si interpretar este anuncio presidencial como un cambio abrupto en la orientación de la política económica o como otro acto impulsivo del Presidente de la República. Lo malo es que esas actitudes acrecientan la incertidumbre y oscurecen aún más el panorama para todos los costarricenses. Pero lo que es realmente paradójico es que al Banco Central, sin duda alguna la institución nacional más ce/osa de su autonomía, el señor Presidente le «ordene» echar atrás en su política de tasas de interés, mientras que a los demás entes descentra/izados, por respecto a su autonomía, sólo les «recomienda» no hacer efectivo el aumento salarial para sus presidentes ejecutivos que, como todos los costarricenses recordarán él había prometido eliminar por innecesarios.
GOBIERNO SIN RUMBO
Este año será, sin duda, muy difícil para la economía nacional. Es cierto que causas externas, como el alza reciente del precio del petróleo y la esperada recesión en los Estados Unidos, e internas como nuestra rigidez para aumentar nuestras exportaciones, contribuirán a esa difícil situación. Pero en el agravamiento de la crisis serán determinantes las indecisiones y los errores del actual gobierno, que a cada paso confirma no tener rumbo.
ALTOS FUNCIONARIOS PUBLICOS SE AUMENTAN SALARIOS
El señor Carazo nos anunció una política restrictiva en materia de salarios para 1979, que contrasta con la pretensión —afortunadamente fallida— de sus presidentes ejecutivos para aumentar considerablemente sus salarios. Pretendió hacernos creer que esos aumentos no se hicieron realidad gracias a su intervención, cuando fueron precisamente la indignación popular y la actitud de la Contraloría las que lo evitaron. Mal hace el Presidente al intentar el uso de este caso para justificar su política de congelamiento salarial para los sectores medios y para tratar de convencer a los sectores populares de que acepten la inflación, que tan duramente los afecta, sin solicitar los ajustes que merecen.
NO HAY AUSTERIDAD
Nos anuncia el señor Presidente su compromiso de economizar en 1979 gastos por unos 1.000 millones de colones. Si esa es, en verdad, su intención, no se comprenden las razones que tuvo para no rebajar en esa suma el presupuesto presentado a la Asamblea Legislativa sólo unos pocos meses atrás. Más bien, no será de extrañar que en el curso de este período solicite ampliaciones de ese presupuesto, conforme a su costumbre de prometer una cosa y hacer lo contrario. Si por la víspera se saca el día, el reciente traslado del Ministerio de Cultura al edificio más lujoso —y por ende más caro— de la ciudad capital, no es un buen indicio de su anunciada promesa de austeridad.
EN PELIGRO PAZ SOCIAL
Algo similar sucederá con el Programa Crediticio para este año, aprobado por el Banco Central. En ese programa se le asignó al sector privado un aumento de 1.300 millones de colones y de 745 millones de colones al Gobierno Central y a CODESA, cifras que, como veremos pronto, no podrán mantenerse cuando se presione al instituto emisor para aumentarlas.
Con todo, lo más importante de la alocución presidencial fue, no tanto lo que dijo, como lo que dejó de decir o dijo a medias el primer mandatario. No dijo, por ejemplo, que el crecimiento de la producción nacional será apenas un poco más del 3 %, que es la tasa más baja de los últimos veinte años, con excepción de 1961 y del año 75, como resultado de haberse cuadruplicado el precio del petróleo. Tampoco nos manifestó que la previsión de aumento de las exportaciones para este año ni siquiera llega al 1 %. Además, se cuidó de decir que muchas de las medidas recientemente adoptadas por su gobierno generarán un aumento de la presión inflacionaria y que, de cumplirse la política salarial fijada, se pondrá en peligro la paz social de que disfrutamos los costarricenses.
GOBIERNO DE LAS DOS CARAS
Con ánimo de calmar a la mayoría de los costarricenses, que sufrirán jos perniciosos efectos de la inflación caracista, el Presidente anunció en su discurso la aplicación estricta de la Ley de Defensa del Consumidor y la intención de publicar las listas de precios y aumentar el número de los inspectores respectivos. Aquí de nuevo, se prometió una cosa, y parece que se hará otra distinta. En las páginas 65 y 66 de su programa de gobierno declaró que modificaría o suprimiría esa ley por cuanto era otra equivocación del Partido Liberación Nacional y porque resultaba ineficaz para bajar el costo de la vida. Mientras que al inicio de su gobierno decidió dejar en libertad los precios de ‘los artículos de consumo básico y desató con ello la especulación, ahora intenta poner en práctica una ley en la cual no cree.
BANCO CENTRAL «CASA DE LOS SUSTOS»
Todavía espera el país una explicación coherente de la decisión gubernamental de aumentar, fuera de toda proporción y a partir de una fecha tan prematura como el 5 de enero, el precio de los combustibles, cuando ni siquiera han sido cargados en Venezuela los buques tanques que nos traerán esos combustibles al nuevo precio fijado por la OPEP. Mientras el gobierno se adelanta a subir el precio de los hidrocarburos, retrasa los efectos de la rebaja de impuestos de los juguetes para que no se aplicara en diciembre de 1978, perjudicándose así, en ambos casos, al consumidor costarricense.
Me temo que, si el señor Carazo sigue anunciándole al país medidas económicas como las aquí comentadas, don Pío Luis Acuña se verá obligado a trasladar del Banco Central a la Casa Presidencial su Casa de los Sustos.
OSCAR ARIAS SANCHEZ
7 de enero, 1979.
ARIAS ATRIBUYE A CARAZO UN «EXTASIS ELECTRODOMESTICO»
El diputado liberacionista Dr. Oscar Arias Sánchez criticó fuertemente el discurso pronunciado por el presidente Lic. Rodrigo Cara/o el pasado lunes 15, y le atribuyó haber caído en un «éxtasis electrodoméstico».
Él mandatario habló al país para informar sobre la decisión del Gobierno de bajar los impuestos a los artículos electrodomésticos, implementos agrícolas y llantas para vehículos automotores, así como reducir el porcentaje de utilidad a los comerciantes.
También se refirió a aspectos varios relacionados con el Mercado Común Centroamericano y con el alza de los combustibles.
El diputado Arias, al enjuiciar dicho discurso, expresó lo siguiente: «Aun los más decididos partidarios del Presidente de la República tienen que haber sufrido una gran desilusión con su discurso del lunes 15. Esta vez el primer mandatario fue más allá de las contradicciones y cambios mercuriales que el país le conoce. Cayó en una especie de éxtasis electrodoméstico para recomendar los nuevos precios de secadoras de pelo, televisores y tostadoras, haciéndonos recordar con su actuación a un conocido animador de televisión, hoy titular de una de esas presidencias ejecutivas que durante la campaña electoral acordó suprimir.
Si esta intervención fue desafortunada, lo es todavía más el hecho de que. al parecer, el señor Carazo Odio está convencido de que con ella dio respuesta a los serios problemas que hoy afrontan los costarricenses.
Nos presentó dos grandes fantasías, que es preciso desvirtuar, pues son un peligro para el país, para la estabilidad de su democracia y para sus posibilidades de desarrollo.
La primera de sus fantasías fue el conjunto de cinco preguntas que se, formuló él mismo, luego de afirmar que se las habían hecho algunas personas y que sus respuestas satisfarían las principales preocupaciones del pueblo en estos momentos. Esas cinco preguntas no son las que el país le viene haciendo al Gobierno desde hace muchos meses y le repite ahora con más angustia e insistencia. El régimen de opinión pública es esencial a una democracia; tan esencial como la existencia de una oposición constructiva al Gobierno.» 1
POLITICA ECONOMICA
«En realidad, lo que el país desea saber son otras cosas: cuál es la política económica y social de ésta administración cuando han transcurrido ya ocho meses sin qué se dé a conocer esa política; cuál es la razón de la errática política monetaria y de precios; qué previsiones se han tomado con respecto a la implicación social del injusto Congelamiento de salarios que se anunció; cómo se’ piensa atenuar el impacto de uta crecimiento de apenas el 3 por ciento en la producción, que es el más bajo de los últimos veinte años, con excepción de 1961 y 1975, como ya lo afirmé; con qué programas de desarrollo hará frente el Gobierno al esperado estancamiento de las exportaciones; y, finalmente, cómo explica que haya recurrido a una ley liberacionista de defensa del consumidor, a la cual tildó de ineficaz durante la campaña electoral y en la que dijo no creer.
Cada día son más abundantes las preguntas sin respuesta gubernamental, y esto aumenta la desconfianza de la gente y agrava las tensiones.
La segunda de las fantasías que nos presentó el Presidente el lunes por la noche es mucho más grande aún, pues corresponde a una distorsión de la realidad. El país afrontará este año una situación muy difícil, agravada de por sí a causa de ocho meses de indecisiones, ocho meses sin rumbo, ocho meses sin saber para donde nos llevan. El Presidente oculta la verdadera situación al país, pintándonos un paraíso en donde todo es barato, donde abunda el dinero para comprar y los precios declinan constantemente.»
AUSTERIDAD
«Mientras predica, por un lado, austeridad, su segunda fantasía lo lleva a invitar al costarricense a consumir cuanto antes en esta feliz Arcadia. Así se refleja claramente la manifestación del señor Carazo. cuando dice: «Las medidas que se aplican ahora tienden al beneficio de la producción agrícola pero también a que todos puedan comprar, ojalá de inmediato».
La Arcadia que nos pinta el Presidente es una quimera: la realidad es otra: 1979. como ya lo he manifestado en forma reiterada en la Asamblea Legislativa y por la prensa, será un año difícil. Dada nuestra tradicional dependencia del exterior —nuestras importaciones alcanzan el 43 por ciento del producto interno bruto -, nos afectará severamente la previsible recesión de los países industrializados de Occidente.
Con la exagerada alza del precio interno de la gasolina se crearon expectativas inflacionarias impulsadas por los factores sicológicos que tanto repercuten en la economía y que explican el acelerado crecimiento de los precios de productos básicos, fundamentalmente alimentos. Y, además de exagerada, esa elevación del precio de la gasolina resultaba innecesaria en esta ocasión en que e! aumento del crudo fue sólo del 14,5 por ciento lo cual contrasta con el incremento de más del 400 por ciento que se produjo cinco años atrás,
Por otra parte, la rigidez de nuestro sector exportador, las repercusiones del mayor déficit fiscal de nuestra historia, así como el alarmante saldo negativo que se espera en nuestra cuenta corriente, unido todo a la rápida disminución de las reservas monetarias del país, configuran un cuadro que no puede ni debe ocultarse a los costarricenses y que requiere de imaginación o .ideas claras, si deseamos afrontar con éxito los problemas.»
SITUACION
«Tan distinta es la situación a la que describe el Presidente, que ei inagotable y agudo humor popular ya ha corrido la voz de que a nuestro pueblo se le venderán baratos los televisores en colores, para que pueda ver en las pequeñas pantallas los alimentos que no puede comprar debido a sus altos precios.
Al terminar su discurso, el Presidente calificó sus medidas como ‘revolucionarias’ y afirmó haber llegado al poder sin compromisos. Esto confirma, de nuevo, el mundo irreal en que vive el primer mandatario. Quizás el injusto castigo que sufrieron los jóvenes idealistas del Movimiento Nacional de Juventudes que osaron perturbar el sueño presidencial, sea lo que inhibe a lo ministros, a los presidentes ejecutivos y a los 252 asesores par despertar al señor Presidente de su estado onírico.»
OSCAR A RIAS SANCHEZ
20 de enero 1979
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