Volver a Liberación: ¿Continuidad o Cambio?

Volver a Liberación

¿Ya usted escogió el futuro de la Patria, el cual está seguro con Liberación Nacional y el nuevo gobierno liberacionista?.

Rufino Gil Pacheco

¿Continuidad o Cambio?

Siempre han existido dos caminos, dos rutas a seguir. Existen también atajos y veredas, que pueden, más bien, conducirnos a la selva y como Marcos Vargas en la novela de Rómulo Gallegos, «Canaima», podemos quedar atrapados al tragarnos la selva umbría.

La selva se encuentra en la ciudad, en los campos, en las montañas, en las llanuras, depende como se mire o como arrolle ese conglomerado de árboles o de personas y sus actuaciones.

La bipolaridad del pensamiento nos impulsa hacia dos vertientes y hay que tomar una para no quedar ahogados en sus remolinos, productos del mismo pensamiento.

Sin embargo, se «hace camino al andar» y la huella que se deja al pasar, si es profunda, marca para siempre la ruta, el camino a seguir.

El bien y el mal, caminos por donde transita la humanidad a veces no se definen; depende como se mire una actividad o una actitud, bajo qué régimen moral, qué civilización, qué grupo de hombres y qué circunstancias se encuentran.

Dios y Satanás. El Supremo Bien y el Supremo Mal. Se dice que la ausencia del bien es la oscuridad, las tinieblas donde reina Satán, el Dios del Mal.

El día y la noche. El frío congelante de la Eternidad y el calor sofocante del infierno.

La extrema derecha y la extrema izquierda, fuerzas o ideologías que se contraponen, que difícilmente se amalgaman, aunque a veces se juntan y producen transtornos.

Dónde pues, está la Verdad, el verdadero camino? En el Centro. Se dice que en el Centro está la Verdad. Esto lo han dicho grandes filósofos, entre ellos, Aristóteles.

Cristo dijo: Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida y El es el Centro de la Humanidad. La Unidad irinitaria, el Círculo por excelencia. Trilogía Ilena de Sabiduría.

Donde hay Verdad hay Vida, donde hay Vida hay Verdad. Entre la Verdad y la Vida se encuentra el Camino, el verdadero camino que conduce al Centro. El Partido Liberación Nacional, como el costarricense es de centro.

Sin duda alguna es más difícil mantener un centro, un equilibrio, una armonía, que colocarse en los extremos, siempre descoyuntantes, desarmonizantes, donde puede instaurarse la anarquía, el caos, que es la ausencia de la Luz. Se dice que ningún extremo es bueno, pareciera ser as.

La característica central, centro del costarricense en su apertura democrática, es la de no ser extremista. Siempre ha sido centrado, ecuánime, pacifista y ama la libertad por sobre todas las cosas: la del pensamiento y la de la acción. Por eso aquí, en nuestra tierra, hay campo para todos los cultos, todas las ideologías, todas las libertades, lo cual nos ha traído un proceder, un pensar y un actuar centrado, equi- librado y equilibrante.

Aquí se viven todas las libertades, el libre albedrío es determinante en la conducta de todos nosotros, porque disfrutamos de la libertad de cultos, de la libertad de darnos nuestros propios gobernantes, de la libertad política, de la libertad de pensamiento, de asociación, de movilización, de comunicación y por lo tanto de información y que, cuando es veraz y no es manipulada, conduce a la toma de decisiones bien encaminadas, pero si es distorcionada o engañosa, puede conducir al error, al error colectivo y se convierte en pecado de lesa patria.

La mentira, que muchas veces, cuando es piadosa, puede aceptarse, se debe rechazar cuando deliberadamente se usa como arma política o de información, o para difamar, porque es amoral y va contra ese orden al convertirse en pecado social, afecta a la sociedad, la desquebraja en su moral y en su ética. Recuerden que la información facilita la acción y no queremos, ser mal informados, pues deseamos accionar en la mejor forma posible.

El Partido Liberación Nacional ha sido desde su fundación un partido ideológico y permanente, pluralista y pluriclasista y en él, todas las edeologías han tenido campo: las ideas social demócratas, social cristianas, liberales y las nuevas corrientes llamadas neoliberales, nunca las extremistas y mucho menos las comunistas; se ha caracterizado por su centro, en constante renovación y apertura y siempre ha buscado el progreso, el desarrollo, la acción social y los equilibrios económicos y sociales, ha velado por ellos y siempre ha acudido al Ilamado de los tiempos y ha atendido sus señales y está alerta para entenderlos, atenderlos e interpretarlos, buscando siempre el beneficio de todos los costarricenses como lo ha demostrado en su larga y fructífera existencia. Su tónica es la Libertad, la Justicia Social, la Solidaridad principios eternos de la social democracia.

En él están los mejores pensamientos y los mejores pensadores, cerebros e inteligencias de la nacionalidad costarricense, que constantemente acuden para nutrirlo y lo mantienen presente, actual y vivo, buscando siempre el beneficio colectivo, la prosperidad y el desarrollo continuado e integral de nuestra comunidad.

Bien han dicho que Costa Rica se encuentra en el centro de la tormenta ideológica y accionante, de extremos altamente peligrosos, caribeños y centroamericanos y que debemos seguir siendo la atalaya, el baluarte de las libertades, de la paz, de la democracia. ¡Dios nos libre de dar un cambio! Sería como oponerle a la tolvanera las hojas secas o la enramada enclenque y destartalada, sin solidez, para que el viento se las lleve.

Un ideario y un «Programa de Gobierno», concebidos por los mejores y experimentados cerebros que hay en el pais, en los diferentes campos de la vida nacional, debe ponerse en marcha. Honradez, experiencia gubernamental, conocimientos, capacidad, solidez, saber enfrentarse a las crisis y darle solución a los problemas patrios con valentía, sabiduría y oportunidad, debe ser la tónica de ese ideario.

Con Liberación Nacional y un nuevo gobierno liberacionista, tendremos seguridad, paz, desarrollo, equilibrios económicos y sociales, libertad y ayuda internacional.

En el país existe la preocupación por tener en el mando presidencial, gente aplomada, sólida, vertical, que tenga trayectoria y experiencia en el manejo de los asuntos públicos, que tenga madurez en el pensamiento y en la acción, sepa gobernar con el pueblo y quiera gobernar con él.

Se teme en éstos momentos el ensayismo y los arreglos en el camino de las cargas mal acomodadas, mal estudiadas, mal balanceadas, mal ajustadas a nuestras realidades, y espera confiado que no será asi.

Por eso el país acepta el cambio con madurez, que no necesariamente tiene que ser la madurez que trae consigo la edad calendaria, sino la serenidad, el aplomo, la firmeza, el buen dicernimiento y mas si se cuenta con la certeza de ejecutar un buen «Programa de Gobierno», cierto y certero, sujeto a la realidad nacional, precisamente para atender esa realidad.

¿Ya usted escogió el futuro de la Patria, el cual está seguro con Liberación Nacional y el nuevo gobierno liberacionista?

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