La credencial liberacionista

Roberto Castro Ch.

Roberto Castro Chaves

La propuesta que publica la Nación de hoy merece un comentario liberacionista democrático honesto y objetivo.

Es de suma importancia que los liberacionistas portemos una credencial que nos distinga como tales y que podamos portarla con orgullo, que no represente más que una tarjeta, sino que sea parte de mi acción como liberacionista, que pertenezco a un partido político que no sólo representa para la historia el Partido que ha dado sus frutos con acontecimientos trascendentes y que la vida social y política del país y que tiene sus orígenes en nuestro Partido.

Nos da gran alegría saber que don José María y don Fernando Zamora estén apoyando la existencia de un Registro de Liberacionistas, este mecanismos es fundamental para saber cuántos somos, dónde estamos, que resumen académico poseemos, cuándo ingresamos al partido, si somos parte del sostenimiento democrático de las finanzas partidarias, si estamos participando activamente, etc.
Es importante que el señor Candidato a la presidencia cuente con cinco postulaciones a candidatos a diputado en los términos planteados, para que en una eventual jefatura de Gobierno pueda establecer una buena relación coordinación y conducción con el Poder Legislativo.

La inclusión de nuevos movimientos a lo interno del Partido estimula la participación de más grupos y por ende incrementa la representación social en las estructuras políticas que mueven el Partido.

Sobre las contribuciones que los militantes deben aportar al Partido, es un concepto de gran importancia para desarrollar el financiamiento democrático del Partido, pero más aún porque permite que todos los liberacionistas puedan participar no solo como electores sino que también puedan figurar como candidatos, según nuestra legislación y que ninguno tenga que pagar cuotas de inscripción. Lo único es que las contribuciones deben ser de acuerdo a las posibilidades individuales (como señala el Código Electoral) y no solo a los funcionarios públicos.

Claro está que los liberacionistas honestos estamos totalmente de acuerdo en que los compañeros que aspiren a posiciones internas y puestos de elección popular, no lo puedan hacer si existe cargo de no hacerlo por parte de la Contraloría General, pero además debe cubrir al que tenga sentencia penal firme no prescrita y también sobre delitos graves dolosos y condenados con inhabilitación.

Sin embargo la disposición que para ser electo a un cargo al Tribunal de Ética el requerimiento de ser abogado no es de recibo, por cuanto dentro del Partido existen muchos afiliados honestos totalmente reconocidos y de gran trayectoria que se verían discriminados por una norma innecesaria e intrascendente.

Como es razonable los liberacionistas nos sentimos muy bien, protegidos por disposiciones democráticas internas como las que destacamos líneas atrás, pero no lo estamos cuando de entrada no más nos quieren eliminar nuestra posición ideológica de la Socialdemocracia hacia conceptos no definidos y poco claros, variación que solo puede realizar el Congreso Nacional. Tampoco podemos ver con satisfacción como la centralización de funciones y decisiones las ubican en órganos que tienen otros ámbitos de operatidad, que la democracia interna se ve afectada por decisiones de grupos pequeños rompiendo la libre participación y la participación de las minorías, menos aún dejando a la Asamblea Nacional responsabilidades distritales y cantonales y erradicando de una vez por todas la posibilidad de que las Asambleas Provinciales puedan escoger los candidatos a diputados de la provincia como lo establece el Código Electoral.

Los liberacionistas apoyamos en todo las reformas que tienden a ayudar la democracia interna y por consiguiente al elector liberacionista que es el soberano del partido, y cuantas disposiciones tiendan a fomentar la dignidad humana, a propiciar la libre participación y sobre todo a fomentar los derechos electorales.

Felicitamos a las autoridades partidarias por la iniciativa de democratizar el Partido y nos ponemos a las gratas órdenes para realizar los trabajos que sean necesarios para darle al Partido una organización moderna, democrática y que sea atractivo para los jóvenes, suficiente para los adultos, y reconfortante para todos.

Abrazo cordial

Compartir:

Comentarios Facebook

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *