Día Internacional de la Paz

Roberto Castro Ch.

Roberto Castro Chaves

Seguramente estamos hablando del día de la “ausencia de guerra”, pues si así es entonces estamos celebrando el hecho de que no estamos en guerra con otro país, situación que no es posible técnicamente pues Costa Rica carece de ejército, entonces gracias a don Pepe nunca estaremos en guerra.

Pero eso es un enfoque simplista pues a pesar de que todos sabemos que representa la paz, cabe hacerse una pregunta sencilla: ¿Vivimos en Costa en Paz? La respuesta la tiene usted, pues nosotros podemos divagar y decir ciertamente no tenemos ejército, pero la cantidad de armas de todo calibre que circulan dentro de los medios penetrados por la mafia, la pluralidad de muertes que son noticia día tras día, los grandes amasijos de droga que circulan y la poca cantidad que pueden incautar las autoridades, además de todas las secuelas judiciales, penales del sistema educativo y la enfermedad social que afrontamos como secuela del problema.

Cuántas familias en Costa Rica tienen el privilegio de vivir con dignidad, cuántas de ellas tienen al menos la posibilidad de servir tres modestos tiempos de comida al día, cuántas tienen la protección contra las inclemencias del tiempo. Se nos dice de antemano que no es realista pensar que todos los costarricenses podamos disfrutar de un trabajo digno, que nos permita vivir con nuestras familias en condiciones mínimas de subsistencia o comodidad.

No es que vivimos en un sistema democrático y como tal ese modelo se inspira en la dignidad humana y por consiguiente deberíamos preocuparnos porque nuestros conciudadanos puedan disfrutar de los elementos mínimos para su subsistencia y superación individual y familiar. Creemos que realmente la paz en nuestra sociedad está muy lejana como para que celebremos este día.

Ciertamente como señaló don Pepe, nuestro objetivo sigue siendo buscar el bienestar del mayor número, pues es utópico pensar en que todos van a lograr su cometido, pero si es perfectamente realizable esta propuesta, disminuir el grado de pobreza extrema convirtiendo el Estado en mediador en la distribución del ingreso nacional, y orientador del desarrollo nacional evitando el abuso desbocado del mercado y manteniendo un nivel de empleo que dignifique al ser humano en vez de convertirlo en instrumento.

Celebraremos el día internacional de la paz, cuando nuestras estadísticas indiquen que la mayoría de los costarricenses estamos viviendo libres de las patologías sociales que producen la pobreza, la miseria y la ignorancia, mientras tanto ¿Qué celebramos? Nuestra dignidad o nuestro orgullo infundado.

Abrazo cordial

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